El mejor delivery

A veces puede resultar tan difícil encontrar un delivery a medida de uno, pero el que busca encuentra y siempre, en todo barrio existe el delivery especial para cada persona. En mi barrio, por ejemplo, está el rey de la carne al horno, que modestia aparte decidió ponerse ese nombre. Pero la verdad que si me preguntaran a mí, el nombre le queda chico. Jamás he probado carne igua de deliciosa como al del rey de la carne al horno. Además de merecerse el mote que se puso, creo que debería hacérsele un monumento. Porque a pesar de ser este el país de la carne, cuántas veces el carnicero nos da un churrasco de esos que hay que cortar con motosierra. O pedimos una milanesa que resulta que resulta más dura que una piedra. Bueno, entonces al rey hay que hacerle de alguna manera un homenaje, porque él siempre tiene una carne que se corta con el tenedor, no hace falta cuchillo y una mezcla de sabores que se funden en la boca y son una maravilla. Ese sin dudas es mi delivery favorito. Pero cuando vivía en la casa de mis padres, pedía a un local que traía una milanesa a la napolitana incomparable. Una vez, me percaté de que venían dos milanesas juntas, superpuestas, con abundancia de salsa y de queso, cosa que en muchos lugares siempre se escatima. Bueno, acá no se escatimaba nada, una de las mejores milanesas a la napolitana que he comido en la vida. Y la recordaré por siempre, si no es la mejor que he comida. Entonces, se puede decir que cada barrio tienen sus colores y tiene sus sabores, pero si hay algo de lo que en Argentina no se sale es del plato de carne como comida básica, elemental de cada plato. La carne y el delivery, bien argentinos.